Wednesday 12 November 2014

8. Mujeres: invisibilidad o ceguera

He leído mucho últimamente sobre la invisibilidad de las mujeres. En la mayoría de los casos, se refiere a cómo la falta de atractivo sexual hace invisibles a las mujeres en situaciones cotidianas como en espera para ser atendidas en un determinado negocio. Esto se presenta como un fenómeno que comienza cuando una mujer cumple 40 años y es más común a los 50. Pero esta invisibilidad también se reporta en otras situaciones menos superfluas como cuando una mujer está compartiendo su opinión en una reunión o es pasada por alto para un ascenso o cómo sus logros se han registrado en la historia.

En el arte:
http://www.theguardian.com/artanddesign/2014/may/19/why-female-artists-airbrushed-history-annie-kevans

En ciencia:
Aquí Prof Michio Kaku -a partir del min 4- cuenta la historia de Vera Rubin (que postuló el concepto de Materia Oscura en los 60s pero fue ignorada) y de Jocelyn Bell (que descurbió el Pulsar y cuyo trabajo vio un premio Nobel otorgado a su asesor de tesis mientras ella fue excluida). (ver nota 1).






En el momento en que hablamos sobre este fenómeno como la invisibilidad de las mujeres, por supuesto, las hacemos responsables: es algo que les sucede a ellas, es "de" ellas y por lo tanto de alguna manera es su culpa o su elección. Lejos de ser un super-poder o una opción liberadora para algunas, la falta de visibilidad está vinculada a la falta de reconocimiento de las mujeres y esto es un problema para todos. 

Así que en lugar de hablar de la invisibilidad, exploremos nuestra ceguera.


Con esta pregunta, tal vez se estén preparado para un argumento de "mujeres contra hombres", al estilo del primer feminismo. Sin embargo, diría que todos -hombres y mujeres - tenemos una ceguera selectiva hacia las mujeres y, por ende, todos hemos venido sosteniendo una sociedad dominada por lo masculino y el modelo patriarcal: donde los hombres están en la cima, se habla del hombre como un ser racional - sobre todo en términos económicos - (!), la emoción es mala, la competencia y el libre mercado es el mantra, el Estado es incapaz de hacer algo de manera eficiente y nuestra deidad es una trinidad con una ausencia notable (o deberíamos decir una presencia invisible?). El punto es que solo somos ciegos ante las cosas que no queremos ver, las cosas que no queremos confrontar. Las cosas que hemos relegado a nuestra sombra. ¿Por qué ponemos a las mujeres en la sombra?

Mamá.

La maternidad y la relación entre madres e hijos es casi un tema tabú. En temas relacionados con la maternidad, solemos aproximarlos superficialmente, recitar las palabras de alguna biblia sobre la maternidad o simplemente cerrarnos completamente a discutirlo. 

Las madres son personajes difíciles de enfrentar. Tal vez sentimos que les debemos todo, o mucho o simplemente lo contrario: la experiencia de algunos es con madres que deberían haberles dado todo y gratis, pero no lo hizo. Tal vez nos atrevemos a decir que no son perfectas, pero que hicieron todo lo posible (algunas). Podemos tener la noción de su sacrificio: del dolor del parto, de las noches en vela (al menos algunas),etc. Durante muchos años de nuestra vida entendemos y etiquetamos el mundo a través de las palabras y las etiquetas que ofrecen nuestras madres. Esto es un perro. Esto es un árbol . Este es tu lugar. Esto es peligroso . Esto es bueno. Esto es malo. Los nenes no lloran. Las nenas se ponen vestidos. El rosa es el color para nenas tontas. Tu padre está nervioso porque tiene un trabajo muy difícil. O lo que sea. Sin embargo, muy frecuentemente se excluye a sí misma de la narración. Tal es así que la mayoría de los cuentos de hadas no tienen madres: solo representaciones de la imagen deformada de las madres a través de las figuras de brujas y madrastras (la mala madre) y hadas madrinas (la madre demasiado buena). Ver Nota 2. 

En nuestra vida temprana, ella es la mano invisible que escribe esta historia (la madre es el primer gran Otro), aunque a veces sea una narrativa parterna, ella es quien la transmite y valida. Nos cuesta separar la verdad de la visión que nos han narrado de la realidad. Tan difícil es, que la mayoría de las películas que produce Hollywood cuentan el proceso de esta separación una y otra vez, siguiendo la fórmula que ofrece el monomito: el camino del héroe. Muestran a un protagonista (masculino en la mayoría de las ocasiones) el proceso de individuación después de la separación con lo femenino (la madre, la aldea, etc). 
Por otro lado, es más fácil ver a los padres, porque la narrativa materna los hizo visibles. En esta entrevista de la BBC a Roger Waters (uno de los miembros fundadores de Pink Floyd), se le pregunta sobre su padre, al cual no conoció nunca (desde el min 2 approx - la entrevista es en inglés). 



En esta entrevista, habla de su padre vividamente. Cuenta su historia con mucha emoción (en un momento se quiebra). Pasa aproximadamente 3 minutos describiendo la figura de su padre, terminando con un "Lo admiro tanto..." a lo que agrega "y a mi madre también". Apenas la mitad de una mención al final cuando fue ella la persona presente en su vida, la que pudo ver con sus propios ojos. De alguna manera él vivió más la ausencia de su padre. Con esto, no quiero minimizar la significancia de padre ausente. Sin embargo, es claro que este relato tan detallado fue algo que "le contaron", probablemente algo que su mamá le contó, haciendo al padre más presente y visible que a sí misma. 
A nivel colectivo, también recibimos relatos: la historia que nuestra nación nos enseñó o que leemos en los medios. 

La verdad es que aunque hayamos recibimos amor y juraríamos que tuvimos una infancia feliz (que no siempre es el caso), la mayoría de nosotros -de niños- hemos sufrido a causa de nuestras madres. Falta de atención, falta de mirada, o de ser "vistos" de una manera profunda, falta de abrazos, falta de reconocimiento, falta de amor. Falta. En cierta medida, todos tenemos la marca que deja el cordón umbilical. La cicatriz . El vacío. Pero por mucho tiempo no veremos este dolor. No podemos reconocerlo.


Somos todos humanos: todos llevamos la misma cicatriz en el mismo lugar.

Y este es el primer detonante de la ceguera. 

Estamos "programados" para pasar por alto a las mujeres, porque nos resulta difícil hacer frente a nuestra historia con nuestras madres. Se supone que debemos idealizar el amor maternal. Debemos sobrevivir, y ella es la que nos va a asegurar la mayor probabilidad de lograrlo. Nos adaptamos primero y luego borramos todo rastro de dolor o enojo. Compramos o repetimos su versión de la historia en la cual nuestro punto de vista no está bien documentado. Pero nuestra experiencia dejó una marca que espera ser nombrada. Hasta que eso pase, estos sentimientos escondidos se proyectan en las mujeres que nos vamos encontrando. En este contexto, no es sorprendente que mujeres con poder sean identificadas con etiquetas del tipo materno: Margaret Thatcher (ex Primera Ministro Británica) y Julia Gillard (ex Primera Ministro Australiana) fueron llamadas brujas, Angela Merkel (Canciller Alemán) es llamada "mutti" (mami) en Alemania y la oposición a las presidentas latinoamericanas suele cargase de insultos y ser altamente agresiva a un nivel personal. 
Aquí la ceguera es casi la consecuencia más inocente. Si guardamos estas emociones infantiles negativas y no son sanadas, puede derivar en formas activas de agresión contra las mujeres, del tipo de las que leemos todo los dias en el diario. 

Estamos "programados" para pasar por alto a las mujeres porque no queremos confrontar nuestros miedos. Las madres son la primer arma contra el miedo. Cuando nos apegamos a una visión infantil del mundo, nos quedamos esperando que nuestra mamá venga a rescatarnos (aquí el rol maternal puede transladarse a cualquier figura maternal que podamos haber adoptado en el camino: la compañía que nos emplea, el Estado como rescatador). Reconocer estas emociones nos forzaría a ver nuestros miedos y las máscaras que llevamos puestas y más aún, nos forzaría a asumir responsabilidad.

Estamos "programados" para pasar de alto a las mujeres porque la máscara de supervivencia que llevamos es ciega. Cuando tememos nuestra supervivencia creamos una persona, una máscara para mostrale al mundo, con la ayuda (o como un resultado directo) de las etiquetas y mandatos que nuestras mamás nos pasaron: “rebelde sin causa”, “las nenas se portan bien”, etc. Esta máscara esconde a nuestro yo herido, el que fue separado de lo femenino (en mayor o menor grado) traumáticamente y que no queremos mostrarle a nadie. Las máscaras son muy útiles para sobrevivir pero son también muy restrictivas. Si llevamos una etiqueta de inteligente, no nos sentiremos libres de hacer cosas tontas, actuar irracionalmente o incluso expresar emociones que no entendemos. Si llevamos una etiqueta de rebelde, veremos a cualquier regla como un monstruo. Y las nenas buenas... tantas mujeres vivimos con esta etiqueta. La nena buena, la buena alumna, que siempre hacemos en trabajo sin desafiar a las autoridades (y arde troya si nos atrevemos) y vemos ascender a varones que usaban nuestros apuntes y copiaban de nosotras en los examenes. Reconocer nuestra máscara implicaría reconocer la fusión que mantenemos con el cuento que nuestra mamá nos contó. En otras palabras, el apego a la máscara oculta una necesidad de apego no satisfecha con nuestras madres

y entonces, cómo lo resolvemos?

Con nuevos ojos y más consciencia en nosotros mismos.

No se trata de "matar a la madre" (que colectivamente fue el fascismo). Se trata de  "ver-la" y "ver-nos", separadamente. No la historia oficial, sino verla como un ser imperfecto, como una mujer que vivió a través de circumstancias particulares. Y aún más: ver cómo contruirmos nuestra relación con ella. Como nosotros la vivimos. Nuestra versión. Nuestro dolor. Nuestra herida. Nuestra máscara. Nosotros mismos. Encontrar la narrativa adulta de nuestra historia y reposicionar a nuestras madres en ella.

Tal vez encontremos que podemos cortar el cordón umbilical sin dejar una cicatriz, que podemos activa y conscientemente devenir adultos. En este proceso, quizas descubramos nuestra individualidad, quizas nos empecemos a hacer cargo de nuestros miedos, de nuestras decisiones, tal vez encontremos nuestro poder interno y empecemos a Ver a nuestra madre de una manera diferente, y sin darnos cuenta al resto de las mujeres también. 

"Con un engaño verdaderamente trágico", observó Carl Jung, "estos teólogos no logran ver que no se trata de probar la existencia de la luz, sino de personas ciegas que no saben que sus ojos podrían ver. Ya es hora de que nos demos cuenta de que es inútil alabar la luz y predicarla si nadie la puede ver. Es mucho más necesario enseñar a la gente el arte de ver ".

AB

Note 1: Elegí este video porque los casos son muy relevantes. Sin embargo,  no me gusta particularlmente que lo que se "nombra" es el error de Jocelyn Bel'. Aunque quiera contarse con ironía, lo que se nombra es lo importante. En contraste, el comportamiento poco ético de su profesor o la falta de diligencia de la comisión que otorga los premios Nobel para dictaminar quién debe ser galardonado o incluso corregir un error, queda implícito en el relato pero no es nombrado. Por lo tanto, sostiene de alguna manera el concepto que "es culpa de las mujeres". 

Note 2: El siguiente artículo habla de la de-santificación y la de-demonización de las mujeres en las películas y la exploración de la sombra de una manera más integrada y menos polarizada(Frozen, Maleficent, etc)


http://www.independent.co.uk/arts-entertainment/films/bad-girls-gone-good-angelina-jolie-brings-your-childhood-nightmare-to-life-with-maleficent-9436703.html

También hay que recalcar, que los últimos films de Disney tienen princesas que encuentran a sus mamás (no están todas muertas, ey!), se empiezan a rescatar a si mismas (ey!) y empiezan a explorar la herida de la separación desde el punto de vista femenino como en Valiente, donde el conflicto con la madre es central en la historia y la madre es visible (ey!).

Tuesday 11 November 2014

7. Miedo y poder: No hay ciencia, sólo arte

Hasta ahora he discutido que el miedo está dentro de todos nosotros en nuestra esencia animal. Ese miedo está relacionado con el miedo a la muerte y la primera forma de superarlo es usando el poder vertical: dejar que rápido, inconsciene y eficaz. Por lo general se ha construido sobre nuestros mecanismos (infantiles) de supervivencia, que se vuelven rígidos y se repiten y replican incluso cuando se demuestra infructuosos. Una vez más, en momentos de amenaza real las respuestas rápidas son siempre mejores que los lentas.


Sin embargo vivir en el miedo y bajo poder vertical es como ir en primera marcha con el auto: no te lleva donde necesitas ir. Es costoso, ineficaz y frustrante. Es incapaz de procesar lo suficientemente rápido las pequeñas y las grandes decisiones necesarias para avanzar más rápido o llegar más lejos. Esto ocurre en todos los niveles de la vida, desde las personas a las naciones. Hemos visto muchas veces cómo en los momentos de crisis, momentos de gran temor, la gente espera un uso vertical del poder pero el mundo actual es prueba de cuan complejas son las cosas. 
Por supuesto, las personas que quieren sacar provecho de esta situación tratan de mantener y crear la sensación de crisis para justificar y acumular más poder, ya que es la manera como la gente se mantienen en estado infantil y están dispuestos a ceder el poder hacia arriba, verticalmente. Sin embargo, aquellos que intentan imponerse con poder vertical también se consumen moral y económicamente, debido a la fuerza y la agresión requerida. 


En ausencia de miedo, o mejor dicho, cuando existe la confianza o la fe, el poder tiene que ser organizado en círculos. Ya que, de esta manera, el poder es compartido, la inteligencia colectiva emerge y se toman más decisiones (o más grandes). Sin embargo, también se requiere una gran cantidad de "combustible", ya que la gente tiene que participar en conversaciones de buena calidad (ricas, mientras empáticas y disciplinada) que permiten la acción en lugar del bloqueo de la acción.

Así que la evolución del temor a un estado de fe y confianza, capaz de colaborar con otros es algo que todos debemos aspirar como sociedad.

Luego hablé de que el poder es asimetría. La asimetría entre lados, fuerzas. Sin asimetría no hay creación, no hay toma de decisiones, ni acción.
Pero la asimetría crea desequilibrios, compromisos y, por esta razón, ninguna acción es perfecta. Con el tiempo, se tratará de restablecer el equilibrio perdido pasando el poder a la otra parte. Así que cuanto más grande es el desequilibrio creado, más grande es el cambio necesario, más radical la revolución.

Siempre habrá una de estas fuerzas en el frente de la otra, pero la otra existe y debe mantenerse activa en su papel, y luego se le debe permitir surgir para resolver las nuevas tensiones que el desequilibrio crea de forma natural. Como en el caminar, si las fuerzas estuvieran altamente polarizadas, o como en el girar cuando es una situación multipolar. 

Si entendemos fuerzas masculinas como todo lo relacionado con la estructura, el control, la lógica, el razonamiento, la fecha límite, los límites, entonces el mundo, y en particular el Occidente ha estado dominado por el principio masculino. Casi todo el mundo occidental utiliza el mismo alfabeto que es muy concreto, casi matemático. Ha sido concebido en la tradición judeo-cristiana - que es una religión de orientación masculina-. Masculino, por utilizar una fecha límite (sólo se tiene una vida), después de la cual serás juzgado. Su jerarquía se ha borrado la presencia femenina (padre, madre e hijo) y la hizo invisible y pasiva (un espíritu). Se ha relegado a las actitudes "madre" (de proteger y cobijar) detrás de la elaboración de normas y juzgar.
La cultura occidental también ha suprimido la emoción o la ha devaluado como algo inferior a la razón. La competencia entre los imperios o entre empresas ha sido el principal pensamiento económico (incluso si existe una evolución positiva -aunque relativa- de imperios a naciones...lo cual requirió dos guerras mundiales). Escribir reglas y vigilar su cumplimiento o simplemente dejando a la gente "libre" para solucionar el problema por sí mismos ha sido el estilo de gobierno principal.

El gran presunto es que la gente no tiene heridas psicológicas y son capaces de auto-gobernarse con ética (lo cual incluye naturalmente respetar, ver y escuchar activamente al otro). Sin embargo, esto no es el caso. En la entrada anterior mencioné la imagen que describe al principio del "masculino herido" como Darth Vader: el guerrero poderoso en la guerra de las galaxias que esconde, bajo su máscara deshumanizada, su alma herida.



Dentro de un paradigma masculino, los estados (que por su naturaleza son entidades femeninas) son ineficientes, de alguna manera inferiores al sector privado (por su naturaleza, masculino). El papel del Estado debe mantenerse al mínimo y que sea lo más pequeño posible (sobre todo por la derecha y los liberales, un pensamiento político que nació de un país ocupado es decir, sin estado soberano).
Un capitalismo extremo sería como vivir en una casa con un padre inmaduro y narcisista que no deja espacio a la madre para actuar.



Sin embargo, estamos pasando por un momento cuando vemos esto puesto en tela de juicio. Vemos empresas que no pagan impuestos, el periodismo que cruza las fronteras de la ética, sistemas financieros desregulados y abusadores y nos preguntamos nuevamente cuál es el papel del estado.


También vemos la creación de meta-gobiernos, distanciándo el poder de las personas, confundiendo la colaboración armoniosa y la apertura comercial con la negación del poder nacional, donde se prima lo que algunos consideran técnicamente correcto por sobre el deseo de la gente. Y nos cuestionamos otra vez el papel del Estado.
Vemos el medio ambiente lascerado y gente intentando ponerle un precio y nos preguntamos cuál es el papel del estado en todo esto.

Por lo menos se ha evolucionado de los emperadores y el fascismo, lo que indica una lenta evolución del temor a la confianza y la colaboración. Sin embargo, la integración entre los principios femenino y masculino es aún una tarea sin terminar. La falta de lo femenino genera problemas de desigualdad, de poco entendimiento del desarrollo, de falta de colaboración, de empatía, de compasión. También gana el resultado por sobre el principio. La falta de integración entre lo femenino y masculino también crea problemas de identidad (e identidad nacional).

Por otro lado, una madre inmadura y narcisista, invasora es ofrecida por el comunismo, donde “el todo” (y el Estado) es más importante que el individuo. Aquí es el padre, en su papel de separar a los niños de la madre en su debido tiempo, al que no se le permite actuar. La falta de lo masculino crea problemas de invidualisation, de narrativas nacionales sin crítica, las personas que no actúan por su propia brújula moral y que no toman ni aceptan las propias responsabilidades.

Auf Der Suche Nach Dem Wunderbaren
Jaco Van Der Vaart
Con este argumento, quiero decir que ninguna de ambas posiciones -masculina o femenina- es el buena, ni mala per se. Los extremos son peores debido al mayor desequilibrio que crean, y la violencia que requieren para mantenerse. Más allá de las situaciones extremas, se necesitan las dos fuerzas, masculina y femenina. La tensión es buena (sin tensión un lado esta renunciando a Ser), ya cuando están activas CREAN, generan movimiento y mejoras.

El punto es que el progreso se trata de mantener estas fuerzas trabajando en conjunto y con el objetivo de integrarlas. Tal como el arte integra la ciencia y la emoción. Un gran artista es muy experto en la técnica (ciencia) y es capaz de conectar con algo más profundo. En esta integración es donde la creatividad y la vida real proviene. No existen modelos económicos, ni hay ciencia política que tenga ni pueda generar todas las respuestas. Porque es un arte. El arte de ser capaz de reconocer cuándo, cómo, con quién. El arte de saber cuándo se actuar por principio o por pragmatismo, como madre, como un padre o permanecer neutral. Combinando el conocimiento con el instinto. 

En la vida, en la economía, en la política, no hay ciencia, sólo arte.

AB

Otros links:


Friday 7 November 2014

6. Miedo y poder: el poder es asimetría

El poder es asimetría

Es la resolución de una tensión que existe entre lados originalmente iguales. El poder es la acción triunfal de un lado para precipitar y materializar potencialidad. Tomar una decisión y llevarla a la acción significa que una idea, una intención tomó poder sobre otra u otras. Debería tomar una decisión pragmática o aferrarme a mis principios? Sin asimetría no seríamos capaces de comer ya que no podríamos tomar ninguna decisión. La simetría neutraliza, la asimetría crea. Por esta razón, el poder (y la creación) es en su naturaleza desbalanceada. En el orden natural del poder, la jerarquía surge  como una característica intrínsica del poder y, por lo tanto, es inevitable. 

En economía, política, la asimetría es un principio bien conocido de administración del poder. Si una comañía dividiera sus acciones en partes iguales, lo más probable es que la toma de decisiones sea ineficiente o no existente. 
 [nota parlamentos divididos]
A nivel individual, cómo usamos nuestro poder dictará (o será dictado) por nuestra personalidad. 

Poder verticar versus poder circular

Cuando estamos conectados al miedo y estamos frente a una amenaza percibida (real o imaginaria), el poder se estructurará verticalmente (en nuestro cerebros y en las organizaciones sociales) ya que así generará las respuestas más rápidas, aunque también son menos inteligentes e innovadoras ya que tienden a replicar maneras de lidiar con la amenaza ya conocidas  (dispara el comportamiento de supervivencia gobernado principalmente por nuestro cerebelo, lo que llaman el cerebro reptil). Ver también Identidad y crisis.

Portret van het Menselijk Tekort.
 by Jaco Van Der Vaart
Cuanto más vertical sea este poder, permitirá menos desacuerdo, y necesitará más agresión para sostenerlo. En esta dinámica, no se reconoce la individualidad del otro, que es sólo visto como un recurso. Esto se ve más fácilmente a un nivel interpersonal pero sucede primero dentro nuestro. Fragmentamos nuestra personalidad y le damos poder a ciertos caracteres -normalmente aquellos que estuvieron a cargo cuando sentimos miedo en nuestros primeros años de vida- y les quetamos poder a lo que consideramos nuestros lados débiles, nuestro yo herido. En este artículo del periódico inglésThe Guardian, incluyeron algunas anécdotas de reuniones entre políticos americanos con Vladimir Putin: "Cuando George W Bush miró dentro de los ojos de Putin en una reunión en  Moscú en Mayo del 2002, él dijo, “Fui capaz de captar un poco de su almadespiadados ". Cuando Joe Biden visitó el Kremlin en 2011, tuvo una impresión muy diferente, al decirle a Putin: “Sr Primer Ministro, estoy viendo dentro de sus ojos, y creo que usted no tiene alma.” Según Biden, Putin sonrió y le respondió, “Usted y yo nos entendemos.” Ver "almas" es ser capaz de ver más allá de las máscaras que quieren ocultar nuestra vulnerabilidad. En su respuesta, Putin fue más astuto que Biden sugiriendo que en él no encontraría vulnerabilidad. 

Darth Vader es un ejemplo claro del "héroe trágico" herido por la separación con lo femenino (su enojo se desarrolla a partir de la separación con su madre, su muerte y el embarazo de su mujer). Este lado herido -el hijo, el esposo- queda oculto bajo una máscara. El guerrero toma el poder peros olo para obedecer a un emperador despiadado. Este caracter solo sobrevivo con agresión. Una vez que logra ponerse en contacto con su hijo que lo ve más allá de su máscara y con el amor que él ve en su hijo, Darth Vader finalmente cumple la profecía y mata al emperador afuera y adrentro y, literalmente, se saca la máscara.

Hay cierta ironía en la impaciencia del occidente en imponer sus ideas democráticas. Hay también ansiedad. De hecho, alguna gente en Estados Unidos (claramente) argumentan que el "poder" se está erosionando, se está agotando (Verthe end of power el fin del poder). Sin embargo, creo que el poder está cambiando mecanismo lentamente de lo vertical (concentrado, visión más estrecha, altamente jerárquico, más rápido, PERO menos sofisticado y menos intelligente) hacia lo circular (más agentes en la mesa, micro-tensiones, asimetría creada por micro-alianzas, más lento -sobretodo si no tiene disciplina-, generalmente más amplio, inclusivo e inteligente). En este cambio, que implica que EEUU tendrá que formar parte de un círculo, el resultado creativo del poder será mucho más grande. Se podrán hacer más cosas y con mayor nivel de complejidad. 

Pero esto es un proceso: el proceso de individuación de la gente que sumados resulta en una reorganización del poder social e internacional. El poder de una persona individuizada, aquella que se ha convertido en adulto separándose exitosamente del Otro (y de la madre), se asociará en circulos. El problema es que nadie puede hacer este proceso por nosotros. Una vez que nos reconocemos a nosotros mismos, somos capaces de reconocer a los otros y por lo tanto somos capaces de organizarnos exitosamente en un poder circular, más creativo y que abre la puerte de la inteligencia colectiva. El poder circular no solo requiere individuos que confíen el en otro sino también con la habilidad de leer, reconocer y conectarse con el otro mientras se mantiene una disciplina donde las conversaciones y transacciones habilitan la acción (en lugar de bloquearla).

Durante la dictadura en la Argentina, la gente no tenía permiso de reunirse en lugares públicos. Las madres de la gente que empezó a desaparcer en manos del gobierno, no tenían lugar dónde ir, dónde denunciar, dónde quejarse. Empezaron a reunirse en la Plaza de Mayo y bajo las órdenes policiales de "circulen", empezaron a marchar en círculos, en silencio todos los jueves. Marcharon alrededor de la Pirámide de Mayo. Este poder circular contenía un gran desafío contra el poder vertical de la dictadura, simbolizado casi por accidente por la pirámide.




Vale la pena refleccionar que cuando este proceso no viene realmente de una transformación interior (ie Otro mata al emperador externo), no parece "funcionar" en el sentido de habilitar a la gente para organizarse en círculos (eg un sistema democrático), al menos no inmediatamente. Era su trabajo reconocer al emperador externo y el interno y juntar la fuerza para vencer a esta figura paterna brutal fuera y dentro. Cuando este proceso se corta, probablemente corremos deslocados tratando de eregir un nuevo emperador a quien matar o -al menos- iremos a través de un período de una crisis profunda. Si esto es interrumpido constantemente, se transformará en un problema crónico. Esto es un tema de discusión cuando se analiza el resultado de la intervención de  EEUU y el Reino Unido en el Medio Oriente, en Irak, Afganistán, Libia, qué hacer en Siria: cuanto falló en imponer la democracia, cuán aceptable es lidiar o trabajar con dictadores, cuánto una fuerza externa puede realmente lograr al trata de imponer orden social y estabilidad, etc. (Artículos en este tema: The truth about evil,  Are dictators worse than anarchy?Anarchy vs Stability: Dictatorship and chaos go hand in hand).  

Las líneas borrosas de un círculo

Sin embargo la diferencia entre lo que es verdaderamente circular y vertical a veces es sutil y no tan fácil de discernir. La Unión Europea y más aún el Reino Unido están debatiendo el tema seriamente, con el referendum por la Independencia de Escocia e incluso por la promesa de David Cameron para tener un referendum sobre si dejar o no la Unión Europea. En un sentido más amplio, la democracia (un poder circular) está siendo discutida más que nunca. Es efectiva? (planteo que viene del Este Europeo ante la impaciencia de ver cambios) Es realmente circular? o todos estos círculos están en realidad respondiendo a una estructura vertical, como el El Señor de los Anillos donde los círculos de anillos terminan respondiendo a un indesafiable anillo (ie, el 1%, el "mercado")? En este sentido, siempre es interesante ver como "el mercado" no aprueba un resultado democrático como cuando Dilma Rousseff fue reelegida en Brasil. 

En las estructuras verticales siempre hay una entrega de poder. De hecho, cada vez que nos sentimos identificados con algo hay una entrega de poder. 


De quién es el deseo?

De quién es el deseo? es, en mi opinión, la clave a pensar cuando cualquier tipo de unión o asociación esta llevando a cabo una acción (una pareja, una familia, un grupo, un país). Cuando es el deseo de uno hecho realidad por la fuerza (y la líbido) de todos, entonces hay dominación. En este caso la fuerza que lidera la unión se transforma en una 'madre devoradora': aquella que se alimenta de la líbido que roba de sus hijos, privándolos de expresar su propia identidad. Aquella que desea por nosotros, que piensa por nosotros, que hace por nosotros. Muchos cuentos de hadas se basan en este conflicto, normalmente a través de la figura de la bruja (representando la mala madre). 
Siempre me confudió el discurso famoso de John F. Kennedy "Compañeros americanos, no pregunten lo que el país puede hacer por ustedes pero qué es lo que ustedes pueden hacer por el país" (My fellow Americans, ask not what your country can do for you, ask what you can do for your country). Este discurso fue legendario porque en teoría llamaba a que cada individuo ejerza su propio poder pero...  si cambiamos la palabra país por "madre"... se transforma en un mensaje más bien raro y "devorador" y la ovación de pie se transforma lentamente en un aplauso pausado. Tal vez sea por lo que no dice. No dice "pregunta qué es lo que puedes hacer por ti mismo y por tu familia" o "mientras nosotros en el gobierno pensamos qué podemos hacer, preguntante qué es lo que puedes hacer tu mismo, por tu familia y por tu comunidad"... (Admito que no tiene el "punch" del original). 
El punto es que la distinción no es tan clara. Leemos todos los días en los diarios "Italia no está empujando las reformas que Angela Merkel quiere ver lo suficientemente rápido"de quién es el deseo?

En asuntos económicos, venimos de varias décadas donde "este tema es realmente complejo, déjennos pensar por ustedes" está siendo el mensaje tácito para empujar a las democracias hacia territorios de tecnocracias o elitocracias. Es casi innovador escuchar al Dr. Ha-Joon Chang diciendo lo contrario en su libro "Economics, but not as you know it" (Economía, pero no como la conoces).

Estos ejemplos están en todas partes. De quién es el deseo? es la pregunta detrás de nuestra falta de entendimiento de la crisis de Ucrania. El referendum de Crimea referendum realmente refleja el deseo de la gente viviendo en Crimea? Cuánto es una guerra civil (y por ende un problema interno) y cuánto es una invasión rusa encubierta para parar el avance de la OTAN hacia el este?

Pero más cercano a nosotros: de quién es/fue el deseo? En la carrera que elegimos estudiar? (en este artículo Venus Williams cuenta que jugar al tenis fue en realidad el deseo de su padre) qué deseo se expresa dentro de mi pareja? En mi trabajo? Tiene todas las voces su espacio? Y con mis hijos?

Asimetría dinámica 

El poder es por naturaleza desbalanceado. Pero no significa que el desbalance tenga que ser siempre hacia un lado (ni que una jerarquía particular sea fija y estática). Todo lo contrario. Cuanto más desbalanceado el poder esté, más grande será el cambio necesario y más grande la revolución. Cuanto más rápido se rebalancee el equilibrio, más lejos iremos. Como al caminar (en una estructura dual de poder) o girar como una rueda. 
Cuando estamos en crisis, se suele requerir más verticalidad (para que la acción sea más rápida). Siempre pienso en eso cuando subo la montaña con el auto. No puedo avanzar bien en quinta marcha. Tal vez necesito ir en tercera o en segunda. Pero no puedo quedarme en segunda toda la vida. No llegaría a ningún lado. 

Aparte... por qué hay una montaña?

AB

pd: 

Más links:

Elif Shafak: The politics of fiction (La política de la ficción)

Ha-Joon Chang: Economics, but not as you know it

PS: Huffington Post UK, Scottish Independece: Darth Vader chases Labor MPs around Glasgow. :)

http://www.huffingtonpost.co.uk/2014/09/11/scottish-independence-darth-vader-music_n_5804224.html?utm_hp_ref=uk

Wednesday 5 November 2014

5. Poder y miedo: escritores de nuestra historia

El miedo es una de las fuerzas más poderosas dentro de nosotros. Está conectado a nuestra respuesta física a una situación, ignorando y despreciando cualquier pensamiento racional. Es un buen mecanismo de defensa ya que, al ser capaz de pasar por alto nuestra mente racional, es muy eficaz. Esta capacidad de hacer un by-pass al "pensamiento superior" es una propiedad que hace que el miedo sea uno de los "puntos de entrada" a nuestra mente y, por lo tanto, uno de los más atacados por cualquier persona con intenciones manipuladoras: politicos, corporaciones , órdenes religiosas , Marketineros, nuestros padres, nuestros rivales, etc.

Quienes utilizan el miedo pueden tener objetivos tan "buenos" como hacer que los niños vayan a la cama a una hora razonable, tan maquiavélicos como "manipular masas", o tan superfluos como hacernos comprar una determinada marca de shampú. Pero en última instancia somos los propietarios de nuestros miedos y necesitamos entenderlos mejor para ser capaces de trascenderlos, más allá de lo que estas fuerzas manipuladoras hagan (artículo relacionado en este link).

A través de la evolución, nuestro cerebro fue añadiendo capas, haciéndonos entidades más sofisticadas, con más recursos de supervivencia. Estas capas añadidas se construyen por encima de las más primitivas. A veces son descriptos como el cerebro reptil a la capa más antigua (los primeros instintos), el cerebro mono (que controla las emociones y las jerarquías sociales) y la parte más reciente: el cortex pre-frontal que controla el pensamiento racional. El "cerebro reptil" como el lugar donde reside el instinto -y por lo tanto la respuesta primaria al miedo-, el cerebelo. El comportamiento que controla es descripto como rígido y esto es porque debe ser: en un momento de amenaza inminente, la respuesta más eficaz es el más rápida.
La mayoría de nuestros miedos - los primeros que experimentamos como individuos verdaderamente vulnerables- estarán indefectiblemente vinculados a nuestra supervivencia y por lo tanto todos los mecanismos que desarrollamos para superarlos se convierten en mecanismos de supervivencia. Son profundamente inconscientes y mecánicos. Muy rígidos también. Son caracteres, mascaras que usamos. 

En esta sencilla configuración, siempre ha habido dos armas contra el miedo. 1. Protección: ligada a la figura de la madre, en nuestro estado infantil, y 2. el concepto de la fe y la confianza, en los adultos (hasta cierto punto, pensamiento positivo). Cuando soy niño, tengo miedo y busco a mi mamá, cuando soy adulto puedo aferrarme a la esperanza de que más allá del miedo puede haber algo positiva, confío y me abro a otros para conseguir la ayuda necesaria y sigo adelante: no me paralizo.

La figura de la madre es la que puede proveernos de una sensación de seguridad en nuestros primeros años, y cuanto más seguros nos sentimos en este momento de nuestra vida, menos mecanismos inconscientes necesitaremos para sobrevivir y más lograremos desarrollar nuestro poder de adultos.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, ni la mejor de las madres puede realmente proveernos de esta seguridad en su totalidad, en parte porque tal vez no sea posible, y en parte porque ella también lleva un bagaje de miedos que pueden jugar en contra de convertirse en una madre segura y eficaz. Cuanto más desprotegidos nos hayamos sentido en nuestra primera infancia, menos podremos separarnos efectivamente de nuestras madres. No quiere decir que físicamente nos queduemos aferrados a ella (aunque a veces sucede), es un apego a nivel psíquico. Puede quedar centrado en mamá o puede que lo desplacemos hacia otras entidades que identificamos como maternas. El trabajo, es una opción muy popular: la firma para la que trabajamos, aquella que "nos da de comer" con el sueldo, pero también puede ser la casa de mamá que no podemos vender, el barrio del cual nunca nos mudamos.

El poder, nuestro devenir adultos, se desarrolla a través de la verdadera separación de nuestras madres (y de cualquier otra figura que hayamos adoptado en el camino). Esta separación no es física, no se trata de dejar de ver a nuestras madres o no trabajar más.  Se trata de la separación en la cabeza, separarnos efectivamente del mundo inconsciente que compartimos con nuestras madres, de su versión de la historia y de nuestra historia y experimentar nuestro poder propio. Es una declaración de independencia interna. Sin este devenir adultos, nos aferramos a un estado infantil, desindividualizado, a merced del miedo y de la narrativa del Otro: la narrativa materna, la de la compañía en la que trabajamos, la del grupo al que pertenecemos, la historia oficial y si, la sopa a la que, en su sabiduría, Mafalda tanto se revelaba.

Quino - Follow: Mafalda oficial 


AB


Un bonus de Carl Jung:

 " En la medida en la sociedad esté compuesta de seres humanos de- individualizados , está completamente a la merced de individualistas despiadados . Que se congreguen en grupos y organizaciones tanto como le guste - es sólo este efecto de masas y la extinción resultante de la personalidad individual lo que hace sucumbir tan fácilmente a un dictador. Un millón de ceros sumados, por desgracia, no resultan en uno.


En última instancia, todo depende de la calidad de la persona, pero nuestros tiempos fatalmente miopes sólo piensa en términos de grandes números y de organización de las masas, aunque uno podría pensar que el mundo había visto más que suficiente de lo que una masa bien disciplinada puede hacer en manos de un solo loco ... la gente sigue alegremente organizándose y creeyendo en el remedio soberano de la acción de masas, sin la menor conciencia del hecho de que las organizaciones más poderosas del mundo se pueden mantener sólo con la mayor crueldad de sus líderes y el más barato de los lemas .

Algunos ejemplos en el video de abajo (no creo que esta lista sea exhaustiva y algunos números toman en cuenta el conflicto más amplio en que se vieron envueltos)